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Big data, blockchain e innovación: así será el futuro del reciclaje.


 Ecoembes la organización sin ánimo de lucro que busca cuidar el medioambiente a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases en España afirman que el 80% de los españoles reciclan. Una cifra con la que luchan a diario desde esta organización y sobre la que Capital quiere saber más. Para ello, Nieves Rey Hernández, directora de Marketing y Comunicación de Ecoembes, cuenta cuáles son los retos más presentes de nuestro país en este concepto.


 Según los datos de Eurostat, España en 2016 estaba a la cola de Europa en cuanto a materia de reciclaje. ¿Ha mejorado? ¿Los españoles son personas conscientes de la necesidad de reciclar? 

La mayor parte, sí. En España llevamos reciclando 22 años y el acelerón que hemos demostrado todos en los últimos años ha sido espectacular. Comenzamos diciendo que había un contenedor en la calle y que había que reciclar, pero eso ya no hace falta. El 80% de los ciudadanos nos dice que recicla. Lo que nos queda ahora es seducir a ese otro 20% de los ciudadanos. Ese es nuestro gran reto: llegar a los más negacionistas y seducirles para que estén en el lado bueno. 

Para aumentar o lograr esa tasa del 100% por el momento han optado por una política de “premios” para que la sociedad recicle. ¿Qué es Reciclos? 

Reciclos surge para seducir a ese 20% de personas que no reciclan. Pensamos qué pasaría si de alguna manera les diésemos un reconocimiento por la labor del reciclaje. Ahora bien, teníamos claro que el premio no podía ser una televisión, sino que se reinvirtiese también en medioambiente. Lo importante es que con este proyecto evoluciona el modelo de reciclaje actual de una forma muy sencilla y pone al dispositivo móvil en el centro de la ecuación. Es una herramienta que pivota sobre todo: tecnología móvil, Big Data, blockchain y los contenedores de residuos más consumidos, es decir, latas y botellas de plástico. 

Lo que hacemos es tecnificar con un código QR y una webapp el contenedor tradicional mediante el que el consumidor, cuando está en casa, escanee el código de barras de una lata y, automáticamente, al ir al contenedor, realice un escaneo del código que tiene. Esto se une y automáticamente da puntos, una especie de tokens que luego se pueden canjear en el Marketplace por una serie de opciones: productos y servicios medioambientales como sorteos para un patinete eléctrico o donaciones a proyectos colectivos. 

Esta acción arrancó en Cataluña y este pasado 2020 se ha ampliado a ocho Comunidades Autónomas. ¿Por qué primero en Cataluña? ¿Qué resultados han obtenido con esta campaña? 

Elegimos Cataluña por su madurez. Era uno de los lugares que más sensibilidad tenía hacia el reciclaje y, desde un punto de vista tecnológico, es una región en la que herramientas de este estilo funcionan muy bien. Aunque todavía es muy pronto para dar datos de resultados. Este pasado 2020 hemos ido probando e instaurando estos contenedores en otras siete comunidades autónomas y este 2021 iremos midiendo cómo funciona. 

Reciclos es un proyecto nacido desde TheCircularLab, un centro de innovación abierta especializado en la economía circular que tienen en La Rioja. ¿En qué están innovando? ¿Qué tipo de proyectos están desarrollando actualmente? 

Tenemos proyectos que van desde la digitalización y la tecnificación de todos los sistemas de recogida de los Ayuntamientos a la optimización de sus rutas, hacer que un contenedor sepa si está lleno o vacío, así como trabajar con drones en las plantas de reciclaje. De ahí surge también Aire, un bot estilo Alexa al que puedes preguntarle cuando tienes duda sobre reciclaje. Ahí está el futuro de Ecoembes. 

¿Les sirvieron los avances innovadores de TheCircularLab para enfrentarse al pasado 2020? ¿Cómo afrontaron desde una posición tan difícil como la recogida de basura y el reciclaje la expansión de la pandemia y el confinamiento? 

Nuestro papel fundamental fue que el sistema de recogida selectiva no parase. Eran residuos potencialmente infectados y fue muy complicado para los operarios de limpieza. En los primeros meses, las conversaciones con plantas de reciclaje y ayuntamientos para brindarles nuestra ayuda no pararon. Respecto al ciudadano, quisimos estar más cerca a través de redes sociales, acompañarle y explicarle qué hacer con las mascarillas o dónde tirarlas, entre otras. Además, durante el confinamiento consumimos mucho más, pero el ciudadano ha reciclado más que nunca y lo que podía ser un freno ha supuesto un nuevo acelerón. 

Su máxima es la concienciación y hay un dato que realmente impacta en referencia al excedente de plástico en el mundo: una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse. Si tenemos en cuenta que en 2015 la producción de plásticos alcanzó los 380 millones de toneladas en el mundo… ¿Qué futuro le esperaría a la humanidad de no reciclar? 

Tenemos que aplicar el principio de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Consumimos más recursos de los que podemos plantear y de ahí la importancia de la economía circular, de que ese residuo no se quede en el modelo económico lineal. Por suerte, cada vez hay más gente consciente, especialmente joven, que busca consumir de otra manera. 

La jerarquía de las tres R y la economía circular me dan esperanza para pensar que, pese a extraer más recursos de los que nos tocan, si los logramos reintroducir en el proceso, el planeta respirará un poquito mejor. 

Este 2021, ¿cómo respirará el planeta? 

Si hablamos de sociedad, podemos decir que seguirá incrementando esa conciencia cada vez más activista. En el medioambiente cada vez hay más héroes anónimos que pueden ser catalizadores de otros y la sociedad va a seguir siendo madura en ese sentido. Creemos que cada vez va a haber más buenas noticias en cuanto al eco diseño por los consumidores, y ojalá que Reciclos siga avanzando. La Unión Europea y el Gobierno nos están pidiendo que sigamos incrementando nuestro reciclaje porque no se puede sostener el modelo de usar y tirar. Este 2021 va a ser una nueva etapa en la evolución y va a ser ineludible. No creo que la gente que trabajamos en educación ambiental tengamos un mejor momento ni oportunidad para que se nos escuche y esto hay que aprovecharlo. Es el momento de actuar todos y colaborar. No hay tiempo para discutir. 


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Capital 

Miriam Puelles



    

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